Por: Oscar González
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Para: THE TIMES “Al final el gol con la mano nos lo metieron ustedes" Por Jorge Lanata
Y sí, quiero lo que quiero aunque no corresponda, y digo y me pregunto: porqué seguir escribiendo para “Entre el Campo y la Ciudad NEWS”, si puedo hacerlo para THE TIME, ¿he?, ¿por qué?
Y por qué seguir siendo Oscar González cuando tranquilamente puedo decir que soy Jorge Lanata.
- ¡Heeeeeee! - seguramente me dirá Ud. - pero González, usted es mucho más pintón que Lanata. ¡Sí ya lo sé!… pero él es más inteligente, más famoso, tiene más guita y más minas que yo.
- Bueno Ud. También tiene cada cosa - ¿Cuantas minas quiere? A ver… Que se yo, por lo menos una como tienen todos.- Bueno vamos a buscar las cosas positivas: en algo se parecen, los dos fuman como escuerzos.- Sí pero él fuma en el estudio, al aire y por TV, y yo, en cambio, tengo que esperar a salir del aire para irme del estudio a fumar escondido en el baño de Radio Colonia. Él hace denuncias comprometidas… yo, tiro pálidas; él es malhumorado en virtud de su profundo análisis político que le permite intuir cosas que el resto de los mortales no vemos… y yo, soy un cabrón que tiene que hacer terapia porque alucina barbaridades, él tiene un VW Vento último modelo… yo, un VW escarabajo del 61; a él lo quieren y lo respetan, y yo soy como el as de oros en el “culo sucio”, NO, ¡BASTA!, mire ya estoy convencido y no me va a hacer cambiar de idea: hoy, soy Jorge Lanta y voy a escribir para The Times.
-Mire González que le van a meter un juicio y lo van a partir al medio con un fallo condenatorio. Mire… el fallo me importa un bledo, yo voy a ser Jorge Lanata y voy a escribir para el The Times cada vez que se me antoje. -¡Usted está loco! -No, estoy moralmente habilitado por el Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Dr. Cdor. Dn. Aníbal Fernández.
Pero esto no debiera ser una prerrogativa solamente para el Ministro que quiere escuchar un tema de Hugo del Carril, o para mí que quiero ser Lanata, esto debería socializarse entre todos los argentinos. Por ejemplo, a Chabán, el fallo condenatorio tendría que importarle un bledo y podría organizar recitales con Callejeros y bengalas cada vez que se le antoje, y así sucesivamente con todos los que necesiten o quieran algo que no deban.
Digo: no podemos estar tan anestesiados como para soportar ver, sin inmutarnos, que el mismo funcionario nacional que hace 45/50 días solicitaba a la Justicia mayor celeridad y dureza en sus fallos, hoy nos dice que le importa un bledo un fallo judicial y que va a seguir haciendo lo que la justicia le impide, cada vez que se le antoje, no, no podemos estar tan anestesiados como para no darnos cuenta, siquiera, que no es cualquier funcionario, es ni más ni menos que nuestro Ministro de Justicia.
Y el tema que esto es por una marcha, no lo convierte en algo menor, ¿me explico? Sé que la demanda de dureza a la justicia estaba asociada a la inseguridad, porque hoy para sacarte siete pesos te cocinan a tiros con una Magnun, pero si lo ves al Ministro de Justicia desconociendo el mandato de un Juez de la Nación, preparate, porque van a venir por tus siete mangos con un submarino atómico, y no me estoy preguntando - todavía - de dónde sacan armas, plata y logística las bandas delictivas en la argentina, simplemente… exagero, ¿me explico?
Pero sí puedo asegurarte que no hay temas menores cuando halamos de cuestiones de Estado, sino fijate Gran Bretaña, los laboristas están al borde de perder el poder a manos de los conservadores por dos cubeteras de hielo y tres chocolates Cadbury, si ya sé, también está la diputada que le compraba revistas pornográficas al marido, olvidate son dos mangos, y el loco que llamó al plomero para que le arregle la pérdida del foso del castillo, U$A 40.000, olvidate acá con esa guita no te da audiencia ni un Consejero Escolar, pero claro, nosotros les hacemos goles con la mano.
Y que te quede claro, Michael Martin, el Presidente de la Honorable Cámara de los Honorables Comunes, o el speaker, como le dicen allá, se vio obligado a presentar su renuncia por impedir el ingreso de la policía a la Cámara (leé nuevamente: p o- l i -c í a , el Scotland Yard, no a la Justicia) y por tratar de ocultarle la situación a la prensa, es decir que él no estaba implicado en manejos fatuos de dinero, pero no importó, después de más de trescientos años volvía a renunciar un speaker, pero claro, nosotros le hacemos goles con la mano.
Si, trescientos años pasaron desde la última renuncia, antes de eso hubo nueve presidentes de Cámara decapitados por corrupción, pero parece ser que allá las cosas mejoran con el tiempo, fijate que para ser candidato tenés que presentar solamente 10 firmas de vecinos tuyos que avalen tu residencia en la comuna, porque ellos se representan distinto a nosotros, allá es: un común (comunero) por comuna hasta sumar 659 diputados, uno por cada municipio donde tiene que vivir, estar radicado y conseguir que diez vecinos den fé que lo ven dando vueltas con el perro por el barrio, ah… y además, tenés que depositar 500 libras (nada) que te serán devueltas después de la elección si obtenés más del 5% de los votos, es una tradición británica muy antigua destinada a evitar moralmente la frivolidad y la falta de seriedad en las candidaturas, pero claro, nosotros le hacemos goles con la mano.
Dejame que te cuente que en 1642, cuando el rey Carlos I entró en la Cámara para buscar y detener a cinco de sus miembros acusados de alta traición y pidió al 'speaker' que los señalase, quien ocupaba ese cargo, William Lenthall, respondió: "Sepa su Majestad que no tengo vista para ver ni lengua para hablar en este lugar, sino para lo que me diga la Cámara, a la que sirvo" tomá mate: le pintó la cara al monarca, te acordás de Kunkel diciéndole traidor a Solá en la sesión de las retenciones porque votaba en contra del ejecutivo, o de Rossi, cerrando el celular y retirando el bloque del recinto para no declarar la emergencia sanitaria, o de Pampuro escuchando atónito en su celular: “Evitá de cualquier manera que Cobos baje al recinto, no sé… secuestralo”, ¡pero claro!… ¿Cómo no le vamos a hacer goles con la mano?
Te diste cuenta de los valores que estamos hablando: cubeteras y chocolates, siete dólares con 50; revistas porno, ponele 10 dólares, bueno, están las 40 lucas verdes, ¿pero qué cifras son éstas para nosotros que metemos goles con la mano? Es como patearle penales a Clemente, fijate lo que te cobran como caución para que te tomes en serio una candidatura, 500 libras, para nosotros eso es un gol en el arco iris: facilísimo, pequeñeces, naderías, para ellos NO, para ellos no hay pequeñeces en el manejo de la cosa pública, a ellos no les interesó cuanta plata gastaron sus diputados, a ellos, lo que les calentó la vena fue, en que gastaron esos pocos mangos sus representantes y cortaron por lo sano, no vaya que se desmadre y los políticos británicos se acostumbren a subvencionarse la vida privada con los fondos del Estado y a los ingleses los únicos goles que les hacen con la mano, se los hacen en el fútbol.
Y si hablamos de marchas, que son pequeñeces pero es un tema del editorial, la de San Lorenzo, escrita su música por el uruguayo Cayetano Silva en la localidad de Venado Tuerto, la ejecuta el Real Regimiento de Gaitas para el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham con las regalías a su favor, de lo que se desprende, que cuando la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo la ejecuta, la tenemos que garpar, sino nos meten un juico de la gran flauta y andá a explicarle a los Ingleses que el fallo te importa un bledo, que los compañeros Granaderos son Argentinos, que el General San Martín no nació el 17 de Octubre, que cuando decimos EL GENERAL, en general no hablamos del General San Martín, sino del otro general, y que la marcha es para los actos de los pibes de primaria… ¡no se la tenemos que garpar! ¡nos metieron un gol con la mano!
Bueno mis queridos y británicos lectores del THE TIME, los dejo, está por empezar el partido contra Colombia, y hay grandes expectativas por reivindicar el encuentro con Bolivia, vamos a ver qué pasa, nuestro DT ha hecho modificaciones, estaba bastante cabrero y no le quedó más remedio que meter mano, no sé si ustedes se acuerdan de él, por ahora como en todas mis editoriales, sólo me queda desearles:
GOOD CROP HARVESTS!!!
AFFECTIONATELY: JORGE LANATA ( nuuuuuuu González )
Etiquetas: #19, editorial, Oscar Gonzalez
Un abrazo Oscar y gracias por estar allí.
Luis
luis.almada@fibertel.com.ar
¿Qué más se puede pedir para pedir dos minutos prestada la torre de los ingleses y tirarse en palomita mientras grita de nuevo el gol de Cárdenas?
Jajajajaja, un abrazo desde los suburbios
un abrazo rcinguista