Dentro de un panorama de enorme dispersión en los datos, que van desde el 25 al 90%, puede calcularse en forma ponderada una caída en la preñez a nivel nacional no menor a 15 ó 20% respecto de un año normal. Sólo hay buenos resultados en algunos rodeos de cría en zonas agrícolas |
A medida que se conocen más resultados de tactos en todo el país, se confirma que estamos ante un desastre sin antecedentes en el porcentaje de preñez. Los primeros tactos que se hicieron, con bajos porcentajes pero mejores de lo esperado, se concretaron en campos de la pampa húmeda con servicio temprano, y reflejaron vientres que tenían buen estado al principio de la primavera. En un alto porcentaje llegaron a preñarse antes que la seca deteriorara el estado de los campos y de las vacas. Ahora, con mucha más información, queda claro que dentro de un panorama de enorme dispersión en los datos (que van desde 25 a 90 por ciento), puede calcularse en forma ponderada una caída en la preñez a nivel nacional no menor a 15 ó 20 por ciento respecto de un año normal. En los establecimientos de punta de la Cuenca del Salado la caída es de entre cinco y 15 por ciento, mientras que en los rodeos comerciales generales de la misma zona los veterinarios tactan entre 10 y 20 por ciento menos preñeces que hace un año. La caída de 15 a 20 puntos en la preñez en la zona más rica y poblada del país es probablemente el dato más relevante hoy y, por el contrario, no llama la atención que en el semiárido y en el NOA los resultados hayan sido desastrosos, como se esperaba. Los porcentajes de preñez son inferiores al 50 por ciento en la mayoría de los tactos realizados en el sur de Buenos Aires, Río Negro, Sur de La Pampa y Norte de Santa Fe, zonas donde los campos progresivamente se están despoblando. Sólo hay buenos resultados en algunos rodeos de cría de zonas agrícolas (donde las vacas comieron trigos o maíces fallidos) o en campos que, además de tener un servicio temprano (1º de octubre), ya habían adecuado la carga el año anterior. Si en el último año normal (2007) se marcaron en la Argentina unos 15 millones de terneros y en 2008 ese registro se habría reducido en un millón de cabezas, puede calcularse que, como consecuencia de una caída de dos a tres millones en el número de vacas en servicio, y de un porcentaje de preñez 15 a 20 por ciento inferior al año anterior, el número de terneros a destetar en 2010 será de tres a cuatro millones menor que en el citado pico de 15 millones de terneros logrados. En realidad, los desastrosos números que van trascendiendo sobre los tactos que se realizan (con atraso), permiten ir modificando la idea original en el sentido que iban a faltar dos a tres millones de terneros, para llevar a la idea de que el faltante probablemente se ubicará entre los tres y cuatro millones. Quitando ceros: si representamos a nuestro país como un pequeño campo de cría, donde en épocas normales (lluviosas) nacían anualmente 150 terneros, el año pasado (como consecuencia de que el criador redujo el stock de vacas), nacieron 140 crías. Pero este año, debido a que se comió la reposición, que además redujo el número de vacas y que la seca le afectó gravemente la preñez, no tendrá más de 110 o 120 terneros nacido |
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1 Comment:
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- vazca said...
4 de junio de 2009, 10:54Coincido totalmente. La situación en la que estamos los ganaderos es calamitosa.Solo nosotros sabemos por lo que estamos pasando; y el chapulín colorado no existe.