LA MUERTE DEL NEGOCIO AGROPECUARIO: EL RESULTADO DEL ACTUAL MODELO DE PAIS
en martes, julio 21, 2009
Por: María Paz Garat *
Todavía está oscuro, no hay despertador alguno que indique que es hora de levantarse, simplemente lo sabemos. Preparamos unos mates amargos, y al lado del fuego esperamos que comience a asomarse el primer rayo de sol. Es el momento en el que solíamos preguntarnos cómo hacer para producir más, como innovar, donde invertiríamos el dinero ganado. Ahora nos preguntamos cómo SOBREVIVIR, cómo pagar las cuentas, cómo reducir el personal, a donde llevar el dinero sin que nos lo roben, cómo pagar aquellos miles de impuestos, impuestos desde algún despacho de la capital. Estos no significan para nosotros un número discutible, sino el monto que nos robaran, las gotas de sudor que entregaremos a aquellos iluminados de turno de conocimiento omnisciente que en aras del "bien común" decidirán como "redistribuir" nuestro dinero entre unos pocos. La famosa redistribución de la riqueza.
Prendemos aquella fiel compañera del campo, la radio, esperando escuchar alguna noticia que nos devuelva las esperanzas para poder seguir adelante y estas son las que escuchamos: "Cierre de tambos", "baja de la producción", "no habrá más trigo", "la mesa de enlace dialoga con el Gobierno por centésima vez", "aumento inexplicable del patrimonio de los Kirchner","¿qué es más correcto sacar un veinte por ciento que un cuarenta a los productores agropecuarios?".
El canto de los pájaros anuncia que es hora de salir a trabajar, nos ponemos las botas, hoy cargamos animales. Al llegar miro apartada en el corral aquella ternera, la máquina de producción que si bien debería ser madre de terneros, está lista para ser aniquilada. Este es el resultado de este modelo de país, la muerte del capital.
No es por capricho ni egoísmo de los productores que baja la producción de trigo, maíz, carne, leche, "pues los productores realizamos nuestra gestión basándonos en el intercambio, poniendo como árbitro decisivo a la razón en lugar de la fuerza, pero cuando el gobierno exige que el comercio no se haga por consentimiento de las partes sino por coerción, que para producir necesitaremos autorización especial de los que no producen nada, que la competencia y la productividad creativa poco significan, que el producto generado no marca el grado de recompensa de cada uno, sino que es reemplazado por el voluntarismo arbitrario de un grupo iluminado, que suplanta mediante la coacción lo que la virtud del trabajo ha generado" .
El paro más atroz esta hecho no por el corte de rutas ni por manifestaciones, sino por la muerte del negocio agropecuario. Y mientras las reglas de juego no sean aquellas fundadas en los principios que permitieron e incentivaron a nuestros antepasados depositar sus esperanzas en nuestro querido país, -pues no fue la pampa húmeda sino aquella Constitución de Alberdi de 1853, que consistía en la necesidad de limitar el poder político, respetar y defender los derechos individuales a la vida, la libertad, la propiedad y la búsqueda de la propia felicidad-, no podremos continuar esperanzados de que algo va a cambiar.
(*)
Queridos defensores del campo,
Mi nombre es Maria Paz Garat una joven de diecinueve años que ama el campo de los pagos de Entre Rios.
Hace un tiempo tuve la oportunidad de estar en el programa con Domingo contándole la visión de los jóvenes sobre el campo y sus actuales problemáticas. Hoy seguimos con las mismas a continuación les dejo una nota que escribí, y quedo a su disposición para lo que quieran .
Quisiera agradecerles por su coraje a la hora de defender las preocupaciones de los productores, muchas pero muchas gracias.
Oscar Iannelli
Saludos,